viernes, 26 de febrero de 2016

DE LA MISERIA Y LA MALDAD HUMANAS...

He sabido, al fin, de una persona a la que admiro y sobre la que siento un enorme afecto y ternura. Forma parte de equipos sanitarios en zonas conflictivas del mundo. No puedo dar -ni quiero dar- muchos detalles por seguridad y porque no añade nada a lo que quiero decir...
He sabido que está bien (estaba preocupado, realmente preocupado, tras muchos días sin saber nada de aquella persona). Hoy, al fin, he sabido de esa persona; pero se ha venido abajo: se preguntaba, me preguntó, por qué tanta gente malvada que mata por matar; y me dijo que esa pregunta se la hizo a más de uno de aquellos, mientras los curaba y sanaba; no sabían por qué, le dijo más de uno. Y eso, me dijo, la había hecho caer por primera vez en derrota, en malestar profundo; lo contrario de lo que necesita para estar allí, 'en donde tengo que estar', me dijo... Elegí esto y es mi deber, me dijo también. Y que no le importaba morir: 'al final todos lo haremos', me dijo; lo que le dolía era la maldad humana de tanto loco que mata por matar porque alguien le ha dicho que lo tiene que hacer...
Después de un largo rato, al fin está mejor; saber que yo ya estaba más tranquilo le ha hecho bien... Lo que no sabe, y espero no sepa nunca, es que el bien me lo hace a mi cada vez que podemos comentar nuestras cosas...
Y en la despedida, le leí unos versos de poetas que amo...
Me dijo que ya estaba mejor, que me quería y que me admiraba... Me ahorro lo que le dije...
Mientras, en este país nuestro, unos desalmados escondidos y otros impostores de la nada, compinchados en buscar la manera de arruinar el presente y el bienestar de todos, con tal de que sus egos sigan en la pomada de la noticia, del titular, de las fotos...
Cuando la verdadera foto y el verdadero titular es nuestra amoral existencia en este lodazal de miserables seres humanos que somos todos...

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